Se trata de un pequeño carrito acoplable a nuestra silla de ruedas similar a los que se ven en los carritos de los niños para llevar a un segundo niño. Con la diferencia de que el Transporter se acopla a una silla de ruedas y está especialmente estudiado para poder llevar tanto a niños como adultos.

El diseño de la barra de sujeción curvada hace que la silla no sufra ya que el peso de la persona lo soporta el eje de la plataforma y las ruedas de la misma. Su carga máxima es de 100 kg.

Algunas partes están fabricadas en aluminio para aligerarlo y otros componentes son de acero para darle una mayor resistencia a aquellas zonas que pueden sufrir más.

Su conexión de bola permite el giro y su rápido y cómodo enganche permite que una persona que no tenga los miembros superiores afectados pueda colocarlo de manera autónoma desde su silla de ruedas. Su sistema de bloqueo asegura que no se desconecte mientras se está en movimiento, se bajan bordillos o nos encontremos con badenes pronunciados.

Su tamaño y plegado permite guardarlo en cualquier lugar. Su peso son 2,3 kg.

Además, su maniobrabilidad no supone un estorbo en sitios concurridos, ya que el usuario de silla y su acompañante se mueven como uno solo.

Con este accesorio podremos ayudar a nuestros acompañantes en los desplazamientos, ya que muchas veces no es sencillo que una persona a pie pueda seguir nuestro ritmo (especialmente indicado para que los niños no se cansen). Por lo tanto, con el Transporter se brinda la oportunidad de que compartan el movimiento sobre ruedas. Ideal para las vacaciones o cualquier ocasión donde pasemos mucho tiempo de aquí para allá visitando lugares, callejeando, de turismo, etc.